Una avalancha se vino sobre mi casa, mi vecino Raúl me avisó y logré salvar a toda mi familia. El rio se llevó mi motivación, pero Raúl reconstruyó todo lo suyo en pocos meses. En su adolescencia, por denunciar el robo de rieles de la carrilera, lo degollaron, mutilaron y botaron su cuerpo al rio. Sobrevivió, pero la cicatriz de su garganta le recuerda la importancia del silencio para los poderosos.

Su desbordante imaginación es la base de su resiliencia. Inventó una locomotora, levantó puentes y recuperó rieles abandonados por el estado para lograr su sustento. Hoy su tren lleva turistas hasta unas hermosas cascadas, pero sus antiguos verdugos amenazan con desplazarlo, quieren poner su propio ferrocarril. Él se enfrenta al mundo desconocido de las leyes y las licencias donde gobiernan los intereses personales y políticos.

Acompañaré a Raúl en esta travesía, ¿logrará legitimar su situación o, por el contrario, se derrumbaran sus sueños ante la burocracia y los intereses personales?